lunes, 30 de noviembre de 2009

PALABRAS, SIEMPRE PALABRAS

Hay causas perdidas de antemano..., pero el evitar la violencia no debe de ser una de ellas.




Siempre diàlogo.

Entre amigos, entre vecinos, entre padres e hijos, entre hombre y mujer, entre pueblos.



Siempre palabras.

Que forman mensajes,

que calman el ànimo, que estimulan el diálogo; que se dicen con besos, a veces sin ellos.

Duermen el rencor y hacen renacer al Hombre.

Palabras, siempre palabras.



Gritos...

NO!, palabras.

Amenazas...

NO!, palabras

Violencia...

NO!, palabras.

Palabras sencillas, espontáneas;

palabras llanas.



Con el dolor pueden convivir las palabras: a veces, de vuelta, malsonantes.

Las palabras soportan la fuerza del mazo, de la ira, del fuego en la fragua.



¿A veces no quieres..., no quiero escucharlas?.



Palabras, siempre palabras.

3 comentarios:

  1. Por la parte que me toca -usted me entiende- gracias.
    Por cierto, paisano, hace veinte años viví en Priego durante otros tres, junto a quien fue mi esposa de hecho.
    Mi casa la tuve en la Huerta Palacio.
    ¡Si usted supiera...!
    ¡Todavía, amigo, todavía, estoy profundamente vinculado a esa población, no sabe cuánto...!

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  2. Palabras, siempre palabras...
    ¡Qué poema más hermoso!
    Y cuanta razón tienes.
    Besos grandes.

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  3. Antonio, es la primera vez que te leo un poema... un poema precioso, sentido, duro y lirico al mismo tiempo... cierto !ciertisimo! la palabra lo soporta todo, pero siempre, por encima de todo, ante todo, pese a todo... las palabras; siempre el diálogo, siempre por compañera la palabra.

    Un besote, por supuestisimo, de los gordos

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